Lo Ultimo

¿Cómo convencieron los Yankees a Gerrit Cole?

NUEVA YORK — Mientras los Yankees esperaban la respuesta de Gerrit Cole durante las Reuniones Invernales la semana pasada, el gerente general Brian Cashman dijo que no iba a tener ningún tipo de problema para dormir porque sabía que la organización había hecho todo lo que estaba en su poder para firmar al cotizado lanzador.
Claramente, los Yankees estaban confiados en su oferta de nueve años y US$324 millones, pero también habían hecho sus otras indagaciones de lugar. Aunque la astronómica cifra dejó sin habla temporalmente al derecho, fue la especial selección por parte de los Yankees de un vino italiano durante una reunión con Cole lo que dejó en claro cómo la organización estuvo pendiente de cada detalle posible.
“Una de las cosechas que llevaron fue exactamente la misma que elegimos mi esposa (Amy) y yo durante nuestra cena de aniversario en Francia”, dijo Cole. “Me quedé un poco impactado. Recuerdo que estaba tratando de enfocarme en la reunión y no pensar todo el tiempo en la botella. Y no podía terminar de entender cómo sabían eso”.
Cuando un contingente de directivos de los Yankees se reunieron con los Cole y el representante Scott Boras hace dos semanas en Newport Beach, California, el manager Aaron Boone le entregó al lanzador botellas de las cosechas 2004 y 2005 de un merlot Masseto, considerado uno de los vinos más finos del mundo y vendido entre US$800 y US$900 por botella.
El crédito, según Boone, es de Lou Cucuzza, el encargado del clubhouse de visitantes del Yankee Stadium, quien sabía del gusto de Cole por los vinos finos a raíz de las conversaciones que tuvo con él durante las visitas a Yankee Stadium de los Astros y Piratas. Cucuzza le pasó el detalle a Ben Tuliebitz, el secretario de viajes de los Yankees, quien a su vez habló con Cashman.
“Yo siempre hablo con Lou en su oficina y nos ponemos a hablar de cosas”, recordó Cole. “Le estaba mostrando fotos de la cena que tuvimos en Florencia y ahí estaba la botella de Masseto en la mesa. Definitivamente, es mi botella favorita.
“Recuerdo que le decía a Amy, ‘¿Cómo demonios sabían eso?’ No mucha gente sabe que ése era mi vino favorito. Fue al final que dije, ‘¡Lou! ‘Fue Lou!’. Pero bueno, ahora ya todo el mundo lo sabe, así que siéntanse confiados en mandarme unas cuantas botellas a mi casa”.