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Entidades explican se rigen por leyes y reglamentos

 


Santo Domingo.- Los superintendentes de Bancos y de Seguros explicaron por separado las leyes y reglamentos que avalan su autonomía presupuestaria a la cual, dicen, le han dado estricto cumplimiento, y además aclaran que sus ingresos no dependen del presupuesto público.

En un documento enviado a este medio, la Superintendencia de Seguros afirma que actualmente Castillo recibe el mismo salario del titular del Gobierno anterior, lo  que se puede verificar en el portal Transparencia de la página Web: www.superseguros.gob.do, cuyas nóminas están publicadas como datos abiertos accesibles al público.

Según la comunicación, el primer salario que recibió la superintendente Josefa Castillo fue una proporción de los días laborados del 17 al 30 de agosto del 2020. Sostiene que aun cuando los artículos 239 y 240 de la Ley 146-02, sobre seguros, en la actual gestión, toda designación, cambios, creaciones y el organigrama de puestos y funciones, han estado estrictamente sujetos a la Ley 41-08 de Función Pública y sus Reglamentos de Aplicación y la Ley de Administración Pública 247-12, a través del Ministerio de Administración Pública (MAP)

De Bancos

En un comunicado público, la Superintendencia de Bancos explicó que la entidad se rige por las disposiciones de la Ley Monetaria y Financiera 183-02 y de manera interna mediante el Código de Trabajo, además de que como organismo con personalidad jurídica y patrimonio propio goza de autonomía presupuestaria y no recibe fondos del presupuesto general del Estado. Niega que ningún funcionario recibiera aumento de 129%, y que en las nóminas publicadas en la web se pueden verificar los ajustes por inflación del personal.

Los presupuestos anuales de la Superintendencia de Bancos son aprobados por la Junta Monetaria.

Salarial

Evaluará su política

La Superintendencia de Bancos informó que se compromete a explorar los mecanismos legales y organizacionales para evaluar la política salarial establecida por reglamento, sin afectar la institucionalidad ni el nivel técnico de su capital humano.