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Amed Rosario, determinado a contribuir con el éxito de los Indios

 


CLEVELAND – El venezolano Andrés Giménez se crio idolatrando al ex campocorto estelar de los Indios, su compatriota Omar Vizquel. El joven de 22 años dijo que era algo bien común que los niños en Venezuela trataran de imitar ya sea a Vizquel o al miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Luis Aparicio, pero Giménez nunca pensó que un día sería capaz de jugar sobre el mismo terreno que su jugador favorito.

“Sueñas con eso”, exclamó Giménez. “Ahora estoy viviendo ese sueño”.

Giménez tendrá esa oportunidad en el 2021, luego de que junto con el dominicano Amed Rosario (y los prospectos Josh Wolf e Isaiah Greene) fuera enviado a los Indios a cambio del puertorriqueño Francisco Lindor y del venezolano Carlos Carrasco. Y aunque Lindor y Carrasco afirmaron que ya esperaban el canje, ni Giménez ni Rosario estaba preparado para cambiar de uniforme.

“Cuando recibí la llamada, quedé un poco en shock, un poco sorprendido”, confesó Giménez. “Pero creo que fue un cambio para bien. Estoy seguro de que va a ser algo bien positivo para mí”.

“Obviamente en ese momento quedé en shock, ¿tú sabes?”, manifestó Rosario. “Cuando me dieron la noticia me quedé un poco congelado. En ese momento yo acababa de comer. Pero después de eso, ha sido un gran proceso. Me siento bien contento de estar aquí”.

Giménez y Rosario se consideran ambos torpederos naturales, pero los dos indicaron rápidamente que podrían jugar en cualquier lugar que los Indios los necesiten. Giménez destacó que ha venido trabajando bien duro esta temporada muerta para poder jugar cualquier posición del cuadro interior, pero Rosario se ha enfocado mayormente en el campo corto. El dominicano dijo que jugó un poco en la tercera base en las menores, pero ha pasado casi toda su carrera como profesional en las paradas cortas.

“Estoy consciente de que ambos podemos jugar la posición, pero ellos todavía no nos han dicho [quién de los dos cubrirá el campo corto]”, indicó Giménez. “Estoy seguro de que nos lo harán saber durante los entrenamientos. Pero lo que sí sé es que nosotros somos capaces y estamos dispuestos a ayudar al equipo a ganar de la mejor manera posible”.

Giménez debutó en la Gran Carpa la temporada pasada y bateó .263 con OPS de .732, tres dobles, dos triples, tres cuadrangulares y 12 carreras remolcadas en 49 partidos. El venezolano arrancó la campaña del 2020 como el 84to mejor prospecto de Grandes Ligas, según la lista de MLB Pipeline.

“[Giménez es] un jugador con muchas cualidades”, puntualizó Rosario. “Puede hacer cosas diferentes en el terreno. Puede dar jonrones y dobles y robarse bases, y también puede jugar una gran defensa. Tuve la oportunidad de convivir con él por un par de años, y también es una excelente persona”.

Rosario ha sido el torpedero titular de los Mets en las últimas cuatro temporadas y tuvo promedio de .252 con OPS de .643 en 46 encuentros la campaña pasada. El dominicano terminó su permanencia de cuatro años en la Gran Manzana con una línea de bateo de .268/.302/.403, 32 cuadrangulares y 148 remolcadas. El toletero de 25 años de edad ha tenido éxito ante lanzadores zurdos y tiene números de .300/.339/.473 de por vida en su contra.

“[Rosario es] un increíble atleta”, elogió Giménez. “Estoy seguro de que ustedes han visto todas sus habilidades en el terreno, pero les puedo asegurar que también es un gran compañero y una gran persona. Se van a sorprender. Es un gran jugador”.

A pesar de que el cambio se dio apenas hace dos semanas, los infielders ya han empezado a adaptarse a ser miembros de la organización de los Indios. Aunque Giménez entrena en Miami durante el invierno, Rosario lo hace en la República Dominicana y viene practicando en las instalaciones de la Tribu en Santo Domingo.

Con la temporada 2021 a la vuelta de la esquina, Giménez y Rosario seguramente estarán bajo la lupa como el paquete de jugadores a cambio por Lindor y Carrasco. Pero ambos coincidieron en que haber sido parte de un mega-canje no les hará sentir ninguna presión adicional.

“No voy a decir presión. Voy a decir privilegio, un honor y una motivación para mí”, aseguró Giménez. “Haber sido parte de este canje y haber pasado a un nuevo equipo es una motivación para mí para trabajar duro y mejorar día a día para ayudar al equipo a ganar”.

“Para ser sincero, haber sido parte de un cambio tan importante me hizo sentirme feliz y orgulloso como jugador”, agregó Rosario. “Eso demuestra cuánto realmente vales para la organización y al mismo tiempo, me da más razones para jugar al béisbol como a mí me gusta, divirtiéndome en el terreno. Por lo tanto, para mí no existe la presión”.