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Traspaso del CAID al Minerd procura nuevo modelo de atención



 La decisión de traspasar el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) al Ministerio de Educación (Minerd), ha traído consigo decenas de cuestionamientos y comentarios derivados, de acuerdo con el doctor Henry Rosa Polanco, director nacional del CAID, del desconocimiento de las funciones con las que realmente debe cumplir la institución para el entero desarrollo de los niños.

“Se pensaba que el CAID era terapia y nada más”, afirmó Rosa Polanco al detallar que, tanto él como los ocho miembros restantes del consejo directivo que preside el Centro de Atención, pensaban lo mismo.

Sin embargo, razona que, al deshabilitar la “Oficina de la Primera Dama” con la llegada del presidente Luis Abinader al gobierno, de la que formaba parte el CAID como uno de sus programas, se consideró pertinente que la institución a la que perteneciera fuera el Ministerio de Salud Pública.

Sus argumentos, y las distintas estadísticas mostradas, sostienen que con el tiempo el modelo de cuidados que implementan ha empezado a resultar insostenible por ser “estático”, dificultando el logro de la efectiva inclusión social de los niños y el desarrollo de sus potenciales, con números de cuidados médicos y terapéuticos, así como de pacientes, en el que se observan cada vez menores incrementos, por lo en una búsqueda de salidas se han concentrado en que prontamente empiece a funcionar una nueva metodología, en el que se hace extensamente necesaria la ayuda de primera mano del Minerd.

Educación ya formaba parte de la mesa central del CAID, en donde es válido resaltar que son atendidos niños menores de 12 años que padezcan el trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral (PC) o síndrome de Down, pero lo que se hacía necesario una cooperación más profunda en la que los terapeutas pudieran trabajar en colaboración con los maestros de los pacientes e, incluso, intervenir hasta cierto punto con la vida social de los mismo.

Salud Pública, por su parte, también forma parte céntrica de las conversaciones y medidas a tomar, por lo que el doctor Rosa Polanco explicó que de por sí, nada cambia.

“Hay muchas cuestionantes sobre este tema, mucha gente que cree que ahora nosotros vamos a depender del Ministerio de Educación, he incluso hemos visto comentarios de que ahora vamos a ser manejados por un viceministerio… Eso no es así, lo único que cambia es la sombrilla, pero el consejo directivo del CAID sigue siendo el mismo y siguen siendo los que toman las decisiones”, explicó.

UNA MAYOR CARTERA

Entre los varios fundamentos del traspaso, hay uno de ellos que está establecido en el interés de conseguir una mayor libertad financiera desde la que se puedan agotar los pasos a seguir para conseguir el ya mencionado “nuevo modelo de atención y servicios”, en el que se “rescate” la integridad de las terapias, y de otros miramientos clínicos que reciben los cientos de infantes que diariamente acuden a cualquiera de las cuatro sucursales, así como la intensidad de las mismas y la frecuencia con la que se dan.

“¿Qué cambia? el fortalecimiento de los programas psicoeducativos, la sinergia y la articulación con las escuelas, porque ahora vamos a desarrollar esas visitas escolares y domiciliarias que estaban contempladas, pero no se hacían porque como tenemos camionetas”, afirmó Rosa Polanco.

Destacó que, con el paso del CAID al Minerd, será acelerado, por fases, el nuevo modelo con varios componentes, que incluye la flexibilidad laboral y terapias simultáneas; además de representar una subida en su demanda.

Asimismo, indicó que se prevé captar nuevos talentos y retener los que ya tienen, con flexibilizaciones de horarios y extendiendo los servicios a doce horas diarias, más trabajos los sábados, con turnos rotativos de cada cuatro horas que con el techo presupuestario que tiene es un problema, pero sin dinero “eso se queda ahí”.

“Con el Minerd hay un presupuesto para que esto se haga ya, se va hacer con Dios mediante. Inauguraremos tres unidades de Intervención Terapéutica el próximo mes, se comprarán las camionetas para las visitas escolares, se harán las contrataciones desde que reciba ya la primera partida presupuestaria”, manifestó.

El director nacional del CAID enfatizó en que se habían realizado dos estudios de análisis del impacto en la demanda antes de adoptar la decisión.