ARTICULO OPINIÓN: LA ÉTICA NO SE GUARDA EN UN DISCO DURO
Escrito por: Willy Pérez
Comunicador y político.
Muchas críticas circulan alrededor de los acontecimientos revelados en algunas instituciones gubernamentales, en especial la sustracción de los discos duros de las computadoras que almacenaban datos interesantes de la gestión administrativa pasada. Tal práctica resulta, además, absurda e intolerable.
Cada ser humano tiene un valor intrínseco que lo motiva a conservar su dignidad, es por eso que el dicho popular reza “el que nada debe, nada teme”. Es evidente y por demás lógico que si la ética fue parte de sus funciones, nada de lo guardado en el disco de la computadora debe ser atemorizante a la hora de entregar el informe correspondiente a las nuevas autoridades.
Siendo sincero, creo que la acción de algunos exfuncionarios, de ocultar o sustraer las unidades de almacenamiento del sistema informático de una dependencia pública, raya en lo ridículo. El informe de rendición de cuentas y de mostrar la realidad institucional trasciende un simple disco duro. Lo importante es evaluar la conducta y transparencia del funcionario en el manejo de los fondos públicos.
La práctica del “eso no es nada” debe acabar en nuestro país. La sociedad se hartó de los exabruptos vergonzosos y de las barrabasadas que empañan a la Administración Pública en pocos segundos, y reclama y apunta al fortalecimiento institucional.
Si algo se pretende esconder con la desaparición de un disco duro, pienso que se equivocan. En esta era moderna una investigación no depende exclusivamente de una computadora, de si la quemaron u alteraron el sistema informático.
Existen otras herramientas de análisis que indican cómo se manejaron los fondos y bienes públicos en una institución del Estado.
Los dominicanos tenemos la esperanza de que un día lleguemos al final de la impunidad, dando paso al desarrollo de una justicia imparcial, independiente, que haga recaer el peso de la ley a todos sin distinción ni privilegio.
Borrón y cuenta nueva no debe ser tan simple como llevarse un disco duro, formatearlo y luego salir a justificar lo que sin dudas es una falta grave imperdonable.
Ahora nos toca esperar el proceso que se llevará a cabo, ante tantos casos horrorosos que escuchamos en los pasillos de los Ministerios. Pronto tendremos los resultados que sabemos serán alentadores, para que sean usados como ejemplos de los que hoy manejan el Estado.
Se debe castigar lo indebido y transparentar los procesos públicos de una forma tal que un disco duro de una computadora no sea tema de debate en la transición de los funcionarios.
Apostamos por un país diferente, que camine por senderos distinto, donde la dignidad y el decoro sean un lema gratificante en cada informe que contenga la transparencia del uso de los fondos públicos.
Llego la hora de actuar, no por impulso ni fanatismo, sino con equidad, seriedad y justicia verdadera.