Cuatro personas mueren en Santiago en hechos aislados
SANTIAGO - Cuatro personas murieron en diferentes circunstancias en Santiago, entre ellas el escritor, ensayista y economista, Guido Riggio Pou, el médico y exfuncionarios público Julio César Marte Simé, la ama de casa Jackeline Díaz y el empleado turístico Saúl Sosa Colón.
Riggio Pou de 65 años, hermano del reconocido empresario Dino, expiró mientras era intervenido de una operación cardiovascular en la clínica Corominas, estuvo varios días ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Se graduó en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en el 1973, y se dedicó a ejercer su profesión en el sector privado, ofreciendo consultas y ayudando a desarrollar proyectos propios y particulares, esencialmente en el subsector turístico e inmobiliario.
Publicó tres poemarios: Los Espejos del Tiempo (1995), El Ángel (2002) y El Otro Jardín (2004).
MÉDICO
Un segundo fenecido es el cirujano Julio César Marte Simé, quien durante un tiempo dirigió la unidad de quemados del hospital infantil Arturo Grullón. Siempre se le reconoció su capacidad de entrega y eficiencia en su profesión.
MUJER SE SUICIDA
En el listado de fallecidas, está una mujer que se quitó la vida cortándose las venas, supuestamente agobiada por los problemas económicos que no podían solucionar. La misma fue identificada como Jaqueline Díaz, de 41 años de edad y madre de dos hijos, residía en la comunidad La Herradura al suroeste de Santiago de los Caballeros.
Los familiares dicen, que Díaz, además de los problemas depresivos, vivía agobiada por no saber cómo pagar una deuda que había contraído.
APLASTADO POR ASCENSOR
Entre los cuatro muertos en la ciudad de Santiago de los Caballeros, también está un empleado de una cabaña turística no identificada, aplastado por uno de los ascensores del negocio, cuando lo supervisaba.
El mismo respondía al nombre de Saúl Sosa Colón, de 34 años, quien se encontraba en el techo del edificio del establecimiento, supervisando un ascensor de una cabaña, cuando apretó un botón, y el aparato lo aplastó contra el techo, falleciendo de manera instantánea.
Según el certificado del médico legista actuante en el caso, su muerte se produjo a consecuencia de aplastamiento del cráneo.
