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Piden Trasladar Oficina da Servicios a Haitianos de Gazcue



Vecinos del sector Gazcue están bastante intranquilos ante la posibilidad de que surjan problemas de contaminación a causa de las actividades diarias de nacionales haitianos que acuden a una oficina instalada en la zona que les provee de documentos para aplicar al Plan Nacional de Regularización que ejecuta el gobierno dominicano.
Sin restarle valor al trabajo iniciado por el gobierno haitiano a favor de sus nacionales, residentes de Gazcue tampoco se oponen a que estos gestión allí documentos emitidos por su país, pero piden llevar el local a otro lugar, donde no le ocasionen disgustos a los ciudadanos.
El Programa de Identificación de Haitianos opera entre las calles Juan Sánchez Ramírez y Galletano Rodríguez, donde acuden cientos de haitianos, generando ruidos molestosos, basura, taponamiento y pleitos.
Estos pudieran penetrar a propiedades privadas, según relatan moradores del vecindario, que aseguran que realizan sus necesidades fisiológicas en las calles porque el establecimiento no cuenta con servicios sanitarios.
Alicia Thomén, representante de la Junta de Vecinos de Gazcue, denunció los malos ratos a los que son sometidos por esta situación.
“Esperamos que se muden, por el peligro y inseguridad que sienten los residentes del sector, especialmente para los niños”, dijo. Los haitianos usan las aceras, hacen mucha bulla, provocan riñas y otros choques personales”, agregó.
La joven se mostró preocupada por los enfrentamientos que han ocurrido entre haitianos que visitan la oficina de servicios, a tal grado que han tenido que llamar a la Policía y hasta al 9-1-1.
“No queremos que esto siga ocurriendo, porque la próxima semana van a iniciar las clases y este es un sector básicamente escolar”, advirtió. De su lado, Valentín Ramos, abogado de una oficina en el edificio 163, dijo que tanto de día como de madrugada “el sector vive una pesadilla”.
“Nosotros no estamos en contra de lo que ellos están haciendo, del servicio que están prestando, lo que objetamos es el lugar, que no es adecuado. Esta avalancha de gente impide el desenvolvimiento común”, precisó.
Los moradores coinciden en que el sol y las incomodidades también afectan a los usuarios, quienes llegan al lugar de madrugada para tomar los primeros turnos, por lo que sugieren que la embajada de Haití trate de acomodar a los suyos.
El entorno del centro está ocupado por vendedores ambulantes, quienes expenden desde palomitas, agua, refrescos y otro tipo de comidas a los solicitantes.
Proceso 
El procedimiento para dotar de una cédula, un pasaporte y un acta de nacimiento a los haitianos tiene un costo de RD$1,000 pesos y, según el jefe de seguridad de la oficina, Pierre Mario, se desarrolla con normalidad.
“Antes había un rebú, porque muchos haitianos no sabían cómo hacer el proceso y nosotros como institución no estábamos bien estabilizados”, aseguró. Este es el único centro instalado en el país.